Amor bravío que en su fragor calcina mi alma
Y en la vorágine de sus brazos me arranca la calma
Más cual bálsamo sagrado cura todas mis heridas
Las heridas ineludibles de la vida.
Amor vibrante que nos une en uno solo
Que nos hace añorar bajo este cielo cristalino, estar solos
Que entre guirnaldas de besos y caricias
Nos hace amarnos engarzados con pasión y delicia.
Amor perfecto en palmo a palmo
Alientos de narcisos perfumados
Saboreando el dulce elixir que brota
De nuestros cuerpos ardientes al amarnos.
Amor tan mio, tan tuyo
Que nadie puede negar
Pues somos uno del otro
Y por siempre este amor…. nuestro será.
Rocío Aguilea Ortiz
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Agosto 2012