Bella mujer de cabellos canos
Cuanta nobleza te reviste
Aun con tu caminar pausado
Destilas grandeza a tu paso.
Cual bálsamo que todo alivia
Son tus palabras serenas
Cascadas de sabiduría
Que llenan el alma mía.
Tu rostro marcado por los años
Encierra un tierno encanto
Más bajo esos parpados cansados
Tus ojos chispean sin reparo
Como sonriendo al pasado.
Tan frágil te ves, más tu corazón
De hierro forjado es, pues las penas y alegrías
Así le han moldeado, mas es solo el exterior
Pues por dentro, la ternura reboza al por mayor.
Mujer anciana
De piel surcada y cabellos de plata
Que con ahínco luchaste
Por sacarnos adelante.
Me diste todo sin pedir nada
Me amaste, mimaste y cuidaste
Y cuando alguna vez te contrarié
Nunca la fuerza usaste.
Me llenaste de consejos
De palabras sabias y aciertos
Que si algo soy en esta vida
A ti te lo debo Madre mía.
Aun recuerdo cuando pequeña
Yo te miraba con tanta admiración
Que soñaba con algún día….
Convertirme en ti, Señora mía.
A ti te escribo mi dulce Ángel
Mi Madre anciana, mi dulce Madre
Claro que existen los Ángeles, aquí en la tierra
Tú eres una de ellos, tu nombre… Perla y ello todo lo encierra.
Rocío Aguilea Ortiz Pech
21/03/12